Para muchos ya llegó #SantaClaus con el pago de #aguinaldos o bonos navideños. Todos los años (incluso en el #2020) los días de diciembre suelen ser aquellos en los que las personas gastan un poco más de lo habitual, ya sea en algún gusto personal, en regalos para la familia, vacaciones o en pagos de compromisos adquiridos durante el año. Y... ¿cuántas veces no hemos escuchado frases como “ya me acabé la quincena” o “ya debo el aguinaldo”? las cuales demuestran la poca salud financiera de quien las expresa.
Antes de iniciar quiero aclarar que no juzgo a nadie por cómo maneje sus finanzas personales, en cambio quiero compartir mi perspectiva sobre la administración financiera, lo cual salvó mi vida.
Hablar de salud financiera parece algo sencillo y común, sin embargo son muy pocas las personas que la consiguen. Durante muchos años me vi encerrado en este círculo vicioso que a muchos nos ha atrapado: “no entiendo porque si gano más no me alcanza” hasta que comprendí que tener control de mis finanzas y tener ese aspecto de mi vida en orden depende de hacerlo con disciplina, hacer un cambio de mentalidad y de adoptar un estilo de vida distinto.
No importa cuánto ganas sino, cómo gastas.
El primer paso en el camino de la salud financiera es conocer con exactitud cuál es tu costo de vida. En esto es indispensable incluir todos los ingresos y gastos que tienes durante un periodo de tiempo, ya sea por semana, quincena, mes, etc. En este análisis también debes conocer a fondo tus deudas y pagos recurrentes, de nada te servirá ignorarlas.
Entre los gastos que debes incluir en tu costo de vida se encuentran tu café de la mañana, las papas o refrescos y todas esas idas a la tiendita de la esquina para saciar tus antojos, gustos culposos y vicios (a pesar de que es malo para tu salud física y financiera debes considerar el gasto que haces por cigarros si consumes estos productos).
Una vez que conozcas por completo tu costo de vida, podrás iniciar el plan financiero. Muchos gurús de las finanzas tienen fórmulas para alcanzar la salud financiera y recomendaciones de administración los cuales he ido adoptando y adaptando a lo largo de mi vida hasta llegar a esta selección que defino como cuatro pasos, los cuales cambiaron mi vida:
Ten más de un ingreso.
Así de claro, para tener salud financiera debes tener más de una forma de ganar dinero.
Seguramente conoces a alguien o tal vez eres una de las personas que lamentablemente perdieron su empleo debido al COVID-19, lo cual nos demostró que no podemos confiarnos en un "trabajo seguro". Los últimos meses han sido críticos para muchos de nosotros, en estos tiempos de pandemia se ha vuelto más que indispensable diversificar nuestros ingresos, lo cual se puede hacer de muchas maneras, puedes tener varios empleos, hacer trabajo freelance, emprender, brindar consultoría o dar clases de guitarra en línea.
Ahorra, ahorra, ahorra.
Recuerda siempre esta frase “me pago primero”; esto quiere decir que el ahorro viene antes de los gastos y no como usualmente acostumbramos a “guardar lo que me sobra”. Para que tu ahorro crezca, debes tener una meta clara (una cantidad cerrada con pesos y centavos) y hacer un plan para pagarte primero "sueldo" que representa un porcentaje de todos tus ingresos. También puedes aplicar el mismo concepto para manejar los pagos de tus deudas; recuerda que pagando los mínimos solo alargas tu martirio, así es que te recomiendo planear tu deuda pagando lo más que tus ingresos te lo permitan.
Simplifica.
Una de las principales razones por las que en ocasiones no nos alcanza es porque nos hemos acostumbrado a vivir por arriba de nuestros ingresos. Es imposible alcanzar la salud financiera si gastas más de lo que ganas. Alguna vez te has puesto a pensar si realmente necesitas pagar #Netflix, #AmazonPrime, #DisneyPlus, #UberEats y #Spotify (este último sí, para escuchar nuestras playlists) es por eso que debes ser consciente de tus ingresos y vivir por debajo de ellos. De esta manera podrás destinar un mayor porcentaje de para ahorros y generar una buena reserva.
¡Deja de gastar en "ofertas"!
Haz crecer tu dinero.
Este punto no es inmediato, para poder invertir deberás esperar a tener ahorros, pero es bueno que comiences a considerar un porcentaje para invertirlo y hacer crecer tu dinero.
Antes de invertir ten al menos ahorrados de 3 a 6 meses de tu costo de vida actual, esto funcionará como tu dinero de reserva, en caso de que tengas alguna emergencia. Una vez que tengas este ahorro podrás realizar inversiones que pueden ir desde usar instituciones bancarias, negocios o emprender, el chiste es hacer crecer tu dinero y no dejarlo en el colchón, tu dinero no sirve de nada estancado, lo único que hace es depreciarse con el tiempo.
Estos consejos funcionan tanto para personas como para empresas, en Karté podemos ayudarte a organizar tus gastos y generar estrategias para potenciar tu negocio o tus finanzas personales. Y si ya cuentas con el ahorro y estás pensando en invertir, nosotros te podemos ayudar para iniciar tu negocio para que tengas más ingresos y tu dinero crezca.
Si necesitas un poco de motivación te compartimos esta playlist en Spotify y recuerda, tu salud financiera no depende de nadie más que de ti, de tu forma de organizar y planear tu futuro.
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