Jacarandas floreciendo en enero, tormentas con granizo gigante, inundaciones o sequías y clima extremo solo son muestra de que el medio ambiente está en peligro y que el cambio climático es una realidad. Hoy, día mundial del agua vale la pena reflexionar sobre cómo nuestras acciones
impactan en el medio ambiente y hablar de un tema que desde su trinchera busca atender esta problemática, el Diseño Sustentable; pero, ¿te has preguntado qué implica realmente el diseño sustentable? Va más allá que simplemente crear productos "verdes", dejar de usar plástico en ellos o publicitar el uso de la bicicleta. El diseño sustentable abarca todo el proceso de diseño, desde la concepción hasta el ciclo de vida de un producto.
Generación de la idea y planificación Antes de empezar, hay que pensar, entender los principios de sostenibilidad y tomarlos en cuenta en cada etapa del diseño, establecer expectativas realistas y plantear objetivos que tengan un impacto positivo.
Métodos de producción eficientes y sin desperdicio Minimizar el uso de recursos y reducir los residuos es esencial para un diseño verdaderamente sustentable. ¿Alguna vez has considerado cuánta agua se ocupa en producir un smartphone? Casi 13 litros.
Cadena de suministro responsable De nada sirve tener un producto bien pensado y que no gaste recursos en su elaboración si la transportación de sus insumos es irregular o conntaminante. Se debe garantizar que todos los materiales utilizados sean obtenidos de manera ética y responsable.
Uso eficiente de energía A veces damos por sentado el uso de la energía, la eficiencia energética en todas las etapas del proceso de diseño es crucial para reducir el impacto ambiental, sobre todo cuando escalamos la producción.
Entrega, venta y transportación del producto Vivimos en la era de recibir en 24 horas o menos lo que compramos por internet, sin embargo hay que considerar la huella de carbono que generamos con los métodos de entrega y transporte y considerarlo en nuestro proceso de diseño.
Uso final del producto por el consumidor Finalmente, debemos tomar en cuenta el fomentar prácticas de consumo responsable y la disposición adecuada al final de la vida útil del producto.
Tomando estos puntos en cuenta podremos crear productos y servicios sustentables y es necesario distinguir entre el greenwashing y los productos genuinamente sostenibles. Por ejemplo, las populares tote bags, promocionadas como una alternativa ecológica a las bolsas de plástico, pueden tener un impacto ambiental significativo dependiendo de su producción y uso real. Asimismo, empresas como Starbucks, a pesar de promover la venta de termos reutilizables, siguen generando una gran cantidad de desechos lanzando nuevos tumblers de temporada, más recientemente su Stanley Cup rosas, promoviendo el consumo irresponsable y por ende un impacto negativo en el medio ambiente.
Starbucks lanza un termo nuevo, sus clientes:
“If it can't be reduced, reused, repaired, rebuilt, refurbished, refinished, resold, recycled or composted, then it should be restricted, redesigned or removed from production.” Pete Seeger
Finalmente, nosotros, como individuos, tenemos el poder de impulsar el cambio hacia un mundo más sostenible. Pequeños cambios en nuestros hábitos diarios pueden tener un gran impacto a largo plazo. Juntos, podemos exigir diseños mejor pensados y planeados que crearán un futuro sostenible, más verde y próspero.
Comments