Por Joaquín Reyes
Hola, primero que nada, agradezco a Karté la invitación a colaborar en este blog y he de confesar que es la primera vez que escribo y que plasmo los pensamientos, experiencias o ideas que recorren mi cabeza. Espero que sea de su agrado, que esta primera experiencia no sea la última y creo que lo correcto es empezar por presentarme…
Mi nombre es Joaquín Reyes, orgullosamente duranguense pero actualmente radicado en la
ciudad de #Hermosillo, Sonora, tierra de las agradables temperaturas de 48ºC. Soy fundador y Rector de la Universidad de la Cultura Digital Emprendedora (CUDIEM), una universidad que busca impulsar los sueños de nuestros estudiantes brindándoles las herramientas y conocimientos necesarios para sobresalir en esta era digital, bajo un esquema de clases dinámicas e innovadoras impartidas por mentores de altísimo nivel.
Soy Ingeniero en Sistemas Computacionales de profesión, sin embargo la vida me ha llevado por otros rumbos en mi carrera profesional. A los 25 años adquirí la responsabilidad de ser Director General para otra universidad, a la cual siempre estaré agradecido por haber sido “mi escuela” en términos de experiencia profesional. Durante 9 años maravillosos logré escalar por la estructura organizacional hasta colocarme como uno de los directores regionales más importantes de esa prestigiosa institución educativa. A pesar de encontrarme en un puesto soñado, teniendo un trabajo que me permitía tener una comodidad profesional, algo dentro de mi despertó, influenciado profundamente por mi afición a la lectura, hábito que nació hace aproximadamente 8 años y que hoy en día considero imprescindible en mi vida, ya que es lo que mayormente nutre mi motivación e inspiración para seguir avanzando en el camino del emprendimiento, el cual inicié hace 3 años.
Mentores de letras y papel
A través de las biografías de algunos de mis ídolos como #SteveJobs, #ElonMusk, o de personajes como #PhilKnight, #JeffBezos, #BillGates, #RichardBranson es que encontré a mis mentores, punto que considero como un primer paso para cualquier emprendedor: escoger y tener mentores o modelos a seguir, para alimentarse continuamente de sus historias de superación, de retos, de sufrimiento, ya que al igual que nosotros son gente que también empezó con una idea y que gracias a las características que los definen y acciones que pusieron en marcha, han sido capaces de llegar al lugar en que se encuentran actualmente.
Para cualquier emprendedor, el camino inicia con un sueño, con una idea que va tomando fuerza mientras más piensas en ella y sobre todo conforme más tiempo le dedicas a trabajarla. Así ocurrió conmigo, fue la lectura la que provocó que mi imaginación comenzara a volar, que poco a poco empezara a creer que yo también podía convertirme en un empresario exitoso, que yo también podía alcanzar mis sueños personales y familiares.
Reconozco que el emprendimiento, a pesar de tener su origen los sueños, no es para todos. No hay persona que no tenga grandes sueños, sin embargo, para tomar la decisión de emprender, antes hay que comprender realmente lo que conlleva ser un emprendedor y más importante aún, sin que sientas en verdadero fuego interno que convertirá en el combustible con el que recorrerás ese camino el resto de tu vida.
Y fue ese fuego, esa semilla, esa idea a la cual me aferré con toda el alma la que me llevó a tomar una de las decisiones más difíciles, pero a la vez más gratificantes de mi vida, renunciar a mi trabajo. Es en ese momento, el día en que pronuncias esas palabras (que para muchos serían impensables), cuando realmente "te cae el 20" de que a partir de ahora estás solo, de que eres “tu propio jefe”, que desde ahora todo lo que hagas o dejes de hacer impactará de en tu futuro, y es a partir de ahí cuando los verdaderos retos, problemas, obstáculos, victorias y satisfacciones más grandes en tu vida empiezan a aparecer y comencé a vivir el sueño de un emprendedor.
Hoy en día me encuentro en una etapa temprana de mi emprendimiento, y a pesar de tener 9 años de experiencia en el giro educativo, confirmo que esa experiencia ha sido vital y al mismo tiempo no ha sido suficiente para “garantizarme” el éxito. No es así, tener la experiencia me ha permitido tomar mejores decisiones, sin embargo, abarca solo un pequeño porcentaje del enorme catálogo de temas que un emprendedor debe cuando menos conocer. Voy avanzando, y cuanto mas avanzo me doy cuenta de que necesito hacer más, saber más, aprender más, experimentar más, arriesgar más, y sobre todo, leer más y más y más y más. Porque es en la lectura donde cuando mas frustrado o desesperado estoy, encuentro las respuestas a mis problemas, encuentro la motivación y sobre todo, me recuerda el por qué emprendí, me recuerda esos sueños que tengo, esos sueños de ser cada vez mejor persona, mejor hermano, mejor hijo, de hacer sentir orgullosos a mi familia y de demostrarme a mi mismo que soy capaz de lograr lo que me proponga.
Los invito a leer
Lean, esta es la recomendación que puedo hacerle a cualquier persona, sea un emprendedor o no. Abran su mente a cosas que no se imaginan, permitan que la magia de las palabras despierte en su cabeza esa área de creatividad e inspiración que todos tenemos, y que a veces se encuentra abandonada, y finalmente denle oportunidad a que sus sueños empiecen a aparecer, a tomar forma y a motivarlos tanto que no tengan mas remedio que perseguirlos. En ese momento podrán estar seguros que esa y solamente esa, será la mejor decisión de su vida.
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