¿Ya valió para los diseñadores?
- Karté
- 14 abr
- 3 Min. de lectura
Spoiler: No. Pero más vale que nos pongamos las pilas.
Las semanas pasadas explotaron las redes (y los servidores de OpenAi) con imágenes generadas por IA que parecían salidas directo del universo de Studio Ghibli. Todos empezamos a experimentar, a compartir, a decir “wow” y —cómo no— a leer los clásicos comentarios de “adiós diseñadores”, “esto sí va a reemplazar todo”, “qué miedo ser creativo en 2025”.
Pero en Karté, donde respiramos diseño, pensamos diferente.
Porque sí, la revolución está aquí. Pero no es la primera vez que pasa. Y como en todas las revoluciones, hay que elegir: ¿nos quedamos viendo o nos subimos al tren y aprendemos a conducirlo?
¿La muerte del diseño?
Desde la aparición de herramientas como Canva o Figma, ya se venía cantando esta muerte ficticia. Hoy, con la IA generativa, el discurso parece más fuerte que nunca.
Pero si tú que estás leyendo esto alguna vez has trabajado con un becario de diseño, sabes una gran verdad: hacer imágenes no es diseñar.
Una buena herramienta no sustituye la cabeza creativa, estratégica y sensible que entiende cómo comunicar. La IA puede generar diez, veinte o cien versiones de una idea. Pero si no hay una visión detrás, un objetivo claro y una comprensión profunda del mensaje que quieres transmitir, solo estás generando ruido bonito.
Como expertos en diseño, sabemos que el reto no está en hacer imágenes. El reto está en comunicar con ellas.
La IA es un aliado, no una amenaza
¿Te acuerdas cuando los diseñadores pasaban horas dibujando a mano los layouts? ¿O cuando usar Photoshop era una odisea? Así como las computadoras revolucionaron el diseño hace décadas, hoy la IA lo está haciendo otra vez.
La diferencia es que ahora, la curva de adopción es más corta. Las herramientas están al alcance de todos, pero el verdadero diferenciador sigue siendo el mismo: quién las usa y cómo las usa.
Nos emociona ver hasta dónde podemos llevar nuestras ideas con estas nuevas posibilidades. Nos encanta imaginar los caminos que vamos a recorrer como creativos. Y sobre todo, nos emociona poder ayudar a nuestros clientes a hacer lo mismo.
No es lo mismo pedir que saber pedir
Aquí va lo que nadie quiere escuchar: si no sabes dar instrucciones claras, estructurar una idea y traducirla en un mensaje visual… te vas a quedar con 10 imágenes genéricas y cero impacto.
Porque trabajar con IA no te convierte en diseñador. Igual que tener Excel no te hace analista de datos. Igual que tener Word no te hace escritor.
¿Recuerdas cómo el Excel reemplazó a cuatro personas en una empresa? El que sabía cargar datos, graficar, analizar y presentar. Todo eso lo empezó a hacer una sola persona. Y a veces, ni siquiera entendía lo que estaba haciendo.
La historia se repite. Hoy con la IA.
Entonces… ¿qué hacemos los diseñadores?
Primero, dejamos de pelear con las herramientas y aprendemos a dominarlas.
Segundo, defendemos lo que hacemos con conocimiento y experiencia. Porque el buen diseño no es un producto que se genera solo. Es el resultado de decisiones estratégicas, empatía, sensibilidad estética y conocimiento profundo del entorno y las audiencias.
Y tercero, acompañamos a quienes no saben por dónde empezar. Porque si algo nos emociona en Karté, es usar estas herramientas no solo para crear, sino para enseñar, para guiar, para construir marcas con propósito, coherentes, atractivas y con una comunicación clara desde el primer trazo.
En Karté…
…creemos que el futuro del diseño no es blanco o negro. No es “IA o humano”. Es colaboración. Es
evolución. Es entender que lo importante no es la herramienta, sino lo que haces con ella.
Ayudamos a marcas a verse bien, pero sobre todo a decir lo que quieren decir, a conectar con las personas adecuadas y a dejar huella. Con diseño, con estrategia, con conocimiento. Y sí, también con IA.
Porque no se trata de resistirse al cambio.
Se trata de saber usarlo para crear algo verdaderamente significativo.
¿Listo para dejar de temerle a la IA y empezar a diseñar con más fuerza que nunca?
Nosotros también.
Hablemos.

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